“La violencia contra la mujer es un terrible flagelo que afecta en forma tajante los cimientos de la sociedad”

Rossi Er

    

Diariamente escuchamos impactantes noticias acerca de este atroz, maquiavélico y degradante  actuar  en contra de las féminas,  que  desafortunadamente ha sido una  constante  a  través  de  la  historia.

Además de ser una clara violación de los Derechos  humanos, fomenta otros tipos de  violencia  que afecta en forma  contundente la base de nuestra sociedad, pues las secuelas de estos  actos  trascienden  a las  generaciones siguientes y se ven reflejadas   en feminicidios y  comportamientos  machistas  y  abusivos,  física  y emocionalmente. Y es que a pesar de la lucha constante de las  organizaciones de Derechos  humanos  y  diversos grupos   que  trabajan   activamente  en  pro  de la mujer,  al  igual  que  gobiernos y naciones que hacen  todo lo posible por crear y aplicar justicia de acuerdo  a  su  legislación, este mal  parece no tener fin.

Aún prevalece esa disparidad en la aplicación de la justicia y la equidad entre hombres y mujeres. Continuamente  se  minimiza o se explota a la mujer, quien en numerosas  ocasiones  trabaja jornadas laborales completas pero recibe un salario inferior a los hombres, se le  esclaviza  en el negocio de la prostitución y la trata de personas, y  quien  lo  creyera: En  pleno  siglo  XXI  aún  se  vulneran todos sus derechos en la barbarie de los matrimonios impuestos sobre niñas  menores de 10 años, en  países  donde las mujeres no tienen ni voz ni voto, es más ni siquiera se atreven a soñar que exista un mundo diferente fuera de ese contexto de machismo patriarcal.

Dicen  que  la unión hace la fuerza: Ojalá en un futuro no muy lejano nos hagamos consientes del papel  fundamental  de la mujer en la base  familiar, en la formación de los hijos, futuro  de  la  humanidad, se  valore su inmenso aporte a la economía en  diferentes áreas; haya equidad  para la mujer y su descendencia, que no tenga que »exigir sus derechos» pues  partiendo de la premisa de que ES un ser humano, ya se hace merecedora de respeto, igualdad, justicia y equidad.

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