Hola, me da gusto que anden por acá disfrutando de mis “charlas de café”, si de esas donde sin otro afán que pasar un buen momento platicamos y vemos algunos temas de interés, porque donde ¿han visto una charla de café en la cual no se quiera arreglar al mundo o por lo menos nuestro pequeño mundo interno?, pues de igual forma veremos cómo podemos el día de hoy arreglar ese pequeño mundo interior que a veces más pareciera que está siendo atacado por grandes huracanes y como el náufrago en el mar estamos tan preocupados por no ahogarnos que no tenemos tiempo de ver si existe alguna tabla en la cual podamos flotar y de la cual podamos salir adelante.

Qué tal si iniciamos nuestra charla con un delicioso y aromático café tostado oscuro combinado con un tostado medio, recién molido, unas dos onzas de café expresso cortado con algo de espuma de leche, me parece una buena idea.. Claro, que si no te gusta tan fuerte lo combinamos con leche espumada y lo conviertes en un delicioso capuccino, ¿que tal? ¿Te late? Pues adelante , provecho y comencemos.

Muchas veces hemos visto como los seres humanos somos acumuladores y no solo de cosas materiales, también lo somos de cosas no tan tangibles como los sentimientos que no están ahí físicamente pero nos afectan de una manera muy importante en nuestra vida hasta el grado de paralizarnos y dejarnos anclados en una posición de la cual no podemos movernos.

Hay situaciones que desde muy jóvenes nos afectaron y nunca pasamos por encima de ellas y las dejamos atrás, sino que ese sentimiento lo metemos en una bolsa que se coloca directamente en la espalda y funciona como una espuma que se expande y va creciendo con el tiempo hasta que llega un momento en la edad adulta que nos aprisiona el “ser” dejándonos sin poder ser felices, atados a un estado de tristeza crónica que lamentablemente también afecta a las personas que nos rodean, ¿te ha pasado?

Si es así y no lo superaste es porque todavía estás aprisionado por ese sentimiento que se introdujo en nuestro ser y ya no nos deja ser felices, tendrás que hacer un alto y primero moverlo, a que me refiero, saca ese sentimiento de tu pensamiento porque en el momento que lo hagas podrás ver más allá del sentimiento y ahí te darás cuenta lo que estás dejando pasar en ti y en los tuyos, un simple “te perdono”, “ya no dejaré que esto me afecte”, “pasaré por encima de lo que siento”, “lo que tengo ahora es mayor a lo que paso”, en fin tantas cosas que te puedes decir pero con la convicción de dejarlo atrás y entonces descubrirás que esos sentimientos te abandonan y son reemplazados por aquellos que te empoderan y te hacen ser una mejor persona.

Así que adelante, tú tienes todos los días la oportunidad de hacer la mejor versión que se puede crear de ti mismo, con el tiempo descubrirás que esto cuando lo creemos lo vemos realizado.

Te dejo otro pensamiento para la semana.

“Hoy estás aquí por esas decisiones que has tomado, ya te diste cuenta lo poderoso que eres!”

Que tengas una excelente semana, yo seguiré disfrutando mi café tratando de arreglar el mundo, si arreglé un poco el tuyo, hoy será un excelente día!

Te mando un abrazo y como siempre, si deseas que hable de algún tema en particular, solo mándame un mensaje y en una charla de café lo platicamos. Hasta la próxima!