
Nuestra invitada en PLANETA LITERARIO es una destacada Intelectual y Escritora además de Propietaria Directora Ejecutiva, Productora y Locutora de uno de los medios de comunicación cultural más connotados de Chile como es Radio Satélitevisión y Américavisión, se trata de la Señora América Santiago, quien por segunda vez nos acompaña aqui gracias a sus prolíficas obras literarias que nos gusta y agrada a los sentidos porque ella cuando escribe lo hace con el corazón.
America escribe desde hace muchos años, a continuación algunos de sus escritos, Todos con Derechos reservados de autor.
DIVAGACIÓN DE TRANSICIÓN
Cuando mis ojos ya no logren distinguir la curva de las montañas ni la bella flor mecida por el viento solitario.
Cuando los día sean largas agonías, oscuros, afligidos y desgastados tiempos.
Cuando mis manos a tientas recorran tu rostro para reconocer tu venerada sonrisa.
Cuando mi cuerpo no tenga fuerzas para bailar un vals ni tenga memoria para recordar tu nombre ni el mío,
será entonces cuando no necesite ojos para caminar hacia la luz, ni brazos que me sostengan para avanzar a mi destino final y principio del infinito.

INCLINO MI ROSTRO
Inclino mi rostro para cerrar mis ojos y recordarte. Inclino mi rostro para susurrar los “te quiero” sin verte. Inclino mi rostro para orar por ti y por mí, en mi presente. Inclino mi rostro para acariciar a un niño de mirada inocente. Inclino mi rostro para meditar bajo un cielo que atardece. Inclino mi rostro para musitar un canto que a mi alma entristece. Inclino mi rostro para besar la flor que mustia yace. Inclino mi rostro para observar mis manos que laboriosas languidecen. Inclino mi rostro para contemplar mis pies con historias de caminos suaves y agrestes. Inclino mi rostro para servir la mesa con los alimentos que a Dios se agradece. Inclino mi rostro para cultivar la tierra que generosos frutos nos ofrece. Inclino mi rostro para amasar el pan que abundancia da en el día que amanece. Inclino mi rostro para estrechar contra mi pecho a quien de melancolía padece. Inclino mi rostro para comulgar con la vida, amar sin medida y dar con creces. Inclino mi rostro para besar tu boca bajo el tintinear de estrellas en la noche. Inclino mi rostro para consagrarme al hombre con un profundo ¡TE QUIERO!
QUIERO…
Quiero arrancar de mi alma los dolores eternos, caminar por la vida sonriendo en un sentir pleno, descubrir entre la gente la mirada del hombre sincero, y abrazar al amigo en silencio, en días negros. Quiero creer que los odios del hombre son tan sólo un mal sueño, que la tierra es un colorido jardín en equilibrio completo, que la oración de inocentes vencerá al temerario tirano, y la paz en tibia brisa sembrará amor entre los humanos. Quiero ver los desiertos cubiertos de flores y frutos benditos, que desaparezcan las mentes estrechas y en hermandad fundidos, elevar voces fervientes que convierta al malo en bueno, y el planeta en el hogar más bello en manifiesta paz y dorado centeno. Este es mi sentir utópico liberado al universo, engendrado para dar luz a un sueño feliz, nacido en la inconsciencia de un consciente sin lógica ni matiz, subrayado en versos y besos no confesos.
SENDEROS AGRIOS
Camino por senderos agrios, teñidos de vientos negros con turbulencias inevitables que arremolinan mi alma y pensamientos. Araño la tierra aferrándome a piedras movedizas, ellas implacables quieren arrastrarme al abismo sin piedad y con fría indiferencia. Lágrimas frías con desencanto desencajado consume mi alma en dolor callado, perdonando a ofensores, necios e ingratos, agradeciendo a sabios y a bienhechores.
La vida es….
La vida es reina y señora de los tiempos. Reverdece nuestro campo colmándonos de frutos, saciándonos el hambre, sed y placeres. Pero así como la vida nos da, también nos acecha y quita la cosecha. Juega con nuestra frágil existencia, somos peones a su antojo, y cuando la reina vida disponga, el hombre sucumbirá ante el destino odioso.
SERÉ LO QUE SERÉ
Seré polvo, piedras y la hiedra fiel, seré femenina tierra esperando los pasos de él. Seré polen perpetuado en los campos floridos, seré viento alegre girando los molinos. Seré luz que reviva la flor mustia, seré beso que anime al árbol en su callada angustia. Seré soledad que despierte el instinto de apareo, seré azul mariposa danzante en ágiles aleteos. Seré flor de maravilla iluminando valles dorados, seré cactus florido surgiendo entre peñascos olvidados. Seré llanto feliz en cada niño que nace, seré parte de todo lo que Dios dispone, bendice y hace. Seré lo que seré … cuando sobre la blanca piedra quede grabado “AQUÍ YACE” Yo sonreiré radiante en mi sublime estado al unirme con los siglos de los siglos suspirando vida en el infinito