
Periodista
Mary Shelley nació el 30 de agosto de 1797 en Londres., hija del filósofo William Godwin y de la escritora y feminista Mary Wollstonecraft.
El poeta Percival Bishe Shelley, su esposa Mary -la autora de la historia de Frankenstein- y Lord Byron fueron protagonistas de un escándalo que hizo estremecer hasta los cimientos de la tímida y conservadora sociedad de la Inglaterra del Siglo XIX

Víktor Frankestein, un joven nacido en Ginebra, enamorado ardiente del estudio de la Anatomía y empecinado en dar con el principio y origen de la vida, se traslada a Alemania e ingresa a la Universidad de Ingolstadt.
Allí, se dedica a perfeccionar sus estudios, que al final lo llevan a crear -a partir de restos de seres humanos- al monstruo que lleva su nombre.

Esta es la síntesis de la obra de Mary Ann Shelley, una singular dama inglesa, pionera del género de novela de ciencia ficcíón. En aquel lejano verano de 1816, ella, influenciada por los avances de la electricidad logrados por el físico italiano Luigi Galvani, concibió la idea de que a partir de tal energía, podía lograrse que un cadáver resucitara o crear un ser nuevo, con base en las partes del cuerpo de diferentes muertos.
Así lo cuenta David Guston, director de la Escuela para el Futuro de la Innovación en la Sociedad de la Universidad Estatal de Arizona, al portal Open Mind:
–Mary tuvo una gran influencia de personas que hoy llamaríamos científicos- dice. refiriéndose al hecho de la gran impresión que los experimentos eléctricos, habían influido en la escritora.
-Hay pruebas de que Mary vio demostraciones galvánicas, que eran populares entonces- añadió.
Pero dejando a un lado la novela -sobre la que se han hecho más de 90 representaciones teatrales desde hace dos siglos y unas 80 películas- la creadora, Mary Anne Shelley, llevó una vida muy agitada y causó grandes escándalos en la cerrada, solemne y muy conservadora sociedad británica de su tiempo.
Mary Shelley nació el 30 de agosto de 1797 en Londres., hija del filósofo William Godwin y de la escritora y feminista Mary Wollstonecraft.
Su progenitora falleció y eso pareció marcarla pues siendo “una niña se evadía en el cementerio de Saint Pancras, donde fue enterrada su progenitora. Sobre su tumba aprendió a leer. Su padre solía acompañarla junto a su hermanastra Fanny y practicaban lectura sobre las lápidas”, cuenta la historia
En 1814, a los 16 años de edad, Mary abandonó su hogar y su país con el poeta Percy Shelley, con el que había iniciado una relación a pesar de estar casado. La pareja viajó a Francia y a Suiza y comenzó su gran aventura.
EL MÉNAGE A TROIS DE LOS POETAS
Los poetas británicos, Jorge Gordon (Lord) Byron y Percival Bishe Shelley superaron todo lo del siglo XIX. Estos poetas que revolucionaron a Europa no sólo con su arte, sino con sus escándalos sexuales, protagonizaron diferentes Ménages a Trois, (Amores de Tres) que conmovieron no sólo a la reprimida Inglaterra victoriana del siglo sino al resto del continente.
El Ménage a Trois no entraña el simple triángulo amoroso (dos mujeres con un mismo amante o un hombre con dos mujeres), sino que exige un poco más: la convivencia. Decía Shelley que el amor es “libre, requiere vida en común y tener todos los amantes que se quiera”. Y no hace discriminación entre hombres y mujeres.
Él quiso siempre ser protagonista de Menages a Trois. Lo intentó en principio con su amigo Jefferson Hogg, pero no lo logró. Aquí entra en juego, Mary Wollstonecraft -más conocida ahora como Mary Shelley -creadora de Frankenstein- quien se negó de manera rotunda, pese a la insistencia de su esposo.
Pero más adelante todo cambiaría
Shelley entonces, optó por otro tipo de trío. Llevó a su casa a la hermanastra de Mary, Claire Clermont, a su vez amante de Lord Byron, a lo que ella no opuso inconveniente alguno, sumándose a la idea.
Lord Byron, por su parte, también había asombrado a la mojigata Europa de ese siglo XIX, mediante enormes escándalos, que motivaron su destierro de Inglaterra y que se le prohibiera, de por vida, el regreso al país. Su condición de bisexual, lo llevó desde muy joven a relaciones indistintas, entre las que se destacan algunas con sus compañeros de colegio y otras con sus primas más cercanas.
No es de extrañar que también fuese el eje de su propio trío. Este triángulo estuvo integrado por él, su esposa Ana Isabelle Millblanke y Augusta, hermana de Byron, con quien ya había tenido experiencias incestuosas. Por cierto que cuando se casó con Anabelle –como se le conocía en Inglaterra- le dijo: “Vas a saber que te has casado con el diablo”.
Según cuenta su biógrafo, William Haszlit, “las hacía concursar besándose y actuaba él mismo como juez y protagonista, sumándose a la orgía”. El cine lo magnificó con la película española, Remando Al Viento, producida por Gonzalo Suárez en 1987, en la que se describe la singular convivencia.
Por eso, fue apenas normal que cuando Byron conoció a su Shelley, se formalizara el “triángulo perfecto” que ambos deseaban. Ellos dos amándose entre sí, y a su vez siendo amantes de Mary.
De ahí salieron “Vampirismo”, elaborado por Polidori, pero atribuido siempre a Byron y el inmarcesible Frankenstein, de Mary Shelley. Ambas obras resultaron bestsellers-10.000 ejemplares vendidos en una sola jornada- lo que hizo retornar a la fama a los escritores y que se recrudeciera todo el odio que Inglaterra sentía hacia ellos. Las obras de los tres, han traspasado las fronteras universales. Sus tesis hoy son globales y las invitaciones tripartitas, ya son encontradas, sin hipocresías, en los avisos clasificados de los periódicos, y más aún en Internet..Shelley y Byron no terminaron allí.
Mares de opio, y los más desenfrenados refinamientos sexuales, fueron, durante un año, la pasión única y absoluta del trío, al que se entregaron en materia y espíritu. Este triángulo, en ocasiones se convertía en pentágono, cuando se sumaban a él Claire, hermanastra de Mary y amante de Byron y el médico de éste, John William Polidori. Fue en una de esas escalofriantes noches, cuando Byron propuso que cada uno escribiera un cuento sobre fantasmas.
Protagonizaron un triángulo aún más impactante: tres hombres amándose son una pasión sin barreras, pero ese será otro relato.Resta agregar que Inglaterra, no permitió que los restos mortales de los poetas, resposaran en el país, debido a la rigurosidad victoriana.
Reblogueó esto en CENMUHI AGENCIA NOTICIOSA.
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