
«Lo que ahoga a alguien no es caerse en el río, sino mantenerse sumergido en él».
Paulo Coelho

Apenas tenía 3 años y ocho meses cuando observé en una televisión en blanco y negro que el hombre recorrió 384, 440 km en nave espacial llamada Saturno V, para la misión espacial Apolo 11 tripulada por los Estados unidos de América para aterrizar en el Mar de la Tranquilidad de la Luna, el 20 julio 1969. Al día siguiente, Neil Armstrong pronunció su celebres palabras y cito: «Un pequeño paso para el hombre y un gran salto para la humanidad».
En esa misión del Apolo 11 estuvo Edwin E Aldrin (Buzz) y Michael Collins el 24 julio 1969 los tres astronautas hicieron el amerizaje en aguas del Pacífico culminando la misión del Apolo 11 para que los Estados Unidos de América ganará la carrera espacial a la Unión Soviética.
Por otra parte, los más escépticos creen en La Teoría Conspiración y refutan sobre la credibilidad de los Estados Unidos, jamás llegó a la luna porque se encontraba rezagado ante los logros de La Unión Soviética, de poner primero un hombre en órbita y se cree que contrataron los servicios del cineasta Stanley Kubrick y hacer el montaje en un estudio de cine. Sin embargo en 2019 se conmemoró el 50 aniversario del hombre en la Luna y muchas revistas colocaron en primera plana tal acontecimiento y Rusia nunca refutó los hecho; al contrato, aplaudió el acontecimiento a pesar de tener una guerra fría con ellos. En cambio los astronautas Armstrong y Calvin dejaron un dispositivos en la Luna (sísmica pasiva y sísmica lunar) para medir los movimientos de las placas tectónicas del cuerpo celeste, también dejaron reflectores para medir la distancia de la tierra a la luna por medio de láser y se trajeron evidencia de rocas para estudios de su composición en universidades y estas personalmente las pude ver en la fortalez (La casa del gobernador de Puerto Rico) porque fui de polizón en una excursión de la escuela y mi madre hizo presión para que yo pudiera ir.
Sin embargo el hombre jamás regresó a la luna; recientemente en medio de la pandemia se firmó una orden ejecutiva, «Fomentar el apoyo internacional para la recuperación y el uso de los recursos espaciales». El presidente Donald Trump, expuso en contra de lo que dice la ONU: «Que los bienes de la Luna y los cuerpos celeste no son un bien común y que se pueden explotar los recursos del mismo «, según citó…debido a que no pertenece al grupo de naciones que firmó El Tratado de la Luna en 1979 por las 17 países y sus recursos les pertenece a todos por igual. Sin embargo las grandes potencias no firmaron dicho tratado.
La situación política, comercial, los aranceles, la pandemia (covid 19), las acusaciones mutuas por el origen de virus tiene tensa la situación entres China y Estados Unidos. Ahora no faltaba más, un poco de kerosene para encender las llamas. Rusia por su parte, puso el grito en el cielo, debido a que considera que este hecho que las pretensiones por parte de los Estados Unidos de privatizar la Luna y usar los recursos una sola nación, es inaceptable. Lo que se pretende haces en un futuro no muy lejano es comenzar a poner colonias en la Luna y Marte como se ve en las películas. La situación se complica porque no se ve de forma negativa la comercialización interplanetaria, si no que se cree un monopolios por parte de una sola nación por sus propios intereses. Esta situación podría terminal mal y desatar una guerra entre naciones poderosas. La pregunta que me hago: Cómo terminará esta situación con una guerra o Donald Trump haciendo dos llamadas, una para China y otra para Rusia para dividirse el universo o tirando la bola de hilo hasta ver donde llega la cuerda (negocios) de sus ahogos (lunera) de cierto tiempo, en Luna Lunera en Mar de la Crisis.
Muchas gracias Cristina Barcelona por el detalle..
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