TRUE STORIES: In love with a dialect
Por Antonio Pippo
El hombre camina saliendo del barrio. Camina las viejas calles de tierra o el cemento del mismo modo lento, como su disfrutara algún aroma que le mueve la memoria, o disfrutara de antemano el encuentro con los amigos que tendrá en el boliche “Los rascas”. Morocho, de negro pelo con jopo, robusto y algo encorvado, piensa -de pronto- en unas cuantas palabras que le han invadido la soledad y podrían… sí, podría ser un lindo poema lunfardo.
The man walks out of the neighborhood. He walks the old dirt streets or the cement with the same slowness, as if savoring some aroma that stirs a memory, or anticipating the meeting with his friends at the bar «Los Rascas.» Dark-haired, with a quiff of black hair, robust and somewhat hunched, he thinks—suddenly—of a few words that have invaded his solitude and could… yes, could be a nice lunfardo poem.
A ver, a ver…: Un viejo y atorrante prosaico cafetino,/ varias sillas vacías y un torenca cantando… Y, sí, le gusta el arranque. Y el verso sigue creciendo mientras su paso se enlentece todavía un poco más. Se siente feliz, pleno.
Let’s see…: An old and vagrant prosaic café patron,/ several empty chairs and a bullfighter singing… And, yes, he likes the opening. And the verse continues to grow as his pace slows even more. He feels happy, fulfilled.
De golpe, la pícara memoria le tienda una trampa, interrumpiéndole la creación y trayendo a su recuerdo parte del prólogo que el enorme José Gobello, el mayor erudito del lunfardo, escribió para su primer libro que lo hizo popular y le ganó respeto en la vecina orilla, “Lunfardías”:
Suddenly, his mischievous memory lays a trap for him, interrupting his creative process and bringing to mind part of the prologue that the great José Gobello, the greatest scholar of lunfardo, wrote for his first book that made him popular and earned him respect on the other side of the river, “Lunfardías”:
–Roberto Bianco es un poeta que emplea el léxico lunfardo. En toda poesía hay que distinguir, supongo, el fondo y la forma. Creen que el suburbio no es una categoría geográfica -lo que está en las afueras de la urbe- sino una categoría social. Para el diccionario suburbio es el sitio de la gente humilde; Homero Manzi lo bautizó “la chamuchira”, pero que bien podría llamarse, el lugar de la gente pobre, incluso culturalmente. Pero yo creo que la poesía puede pasar por encima de esas categorías. Tengo una copia de su “Romancero Lunfardo”. Alí hay retratos del suburbio y también de eso que no sé qué cosa sea pero que llamamos “el ambiente”. Y allí despunta, de pronto, algún poema de hondo lirismo; versos que si no proponen angustias metafísicas revelan, al menos, una desgarradora angustia vital. Hay versos lunfardos que recuerdan a Dante.
Roberto Bianco is a poet who uses lunfardo slang. In all poetry, I suppose, one must distinguish between form and content. They believe that the suburbs are not a geographical category—what lies on the outskirts of the city—but a social one. According to the dictionary, a suburb is the place of humble people; Homero Manzi christened it “la chamuchira,” but it could just as easily be called the place of the poor, even culturally. But I believe that poetry can transcend these categories. I have a copy of his “Romancero Lunfardo.” In it, there are portraits of the suburbs and also of that thing we call “the atmosphere,” which I don’t know what it is. And there, suddenly, emerges a poem of profound lyricism; verses that, if they don’t propose metaphysical anxieties, at least reveal a heart-rending existential anguish. There are lunfardo verses that are reminiscent of Dante.
Roberto llega, al fin, al boliche. Enseguida se arma la ronda. Él ama esos momentos, el cálido lazo que, se da de inmediato, los une indefinidamente, mientras hay anécdotas, risas, copas, por supuesto, y un poema recitado por el más destacado de los clientes:
Roberto finally arrives at the bowling alley. The circle starts immediately. He loves those moments, the warm bond that forms instantly, uniting them indefinitely, amidst anecdotes, laughter, drinks, of course, and a poem recited by the most prominent of the customers:
–Los cosos de la noche -los pálidos del centro-/ vendrán desde las sombras con el insomnio puesto,/ de traje flaco siempre, la vida sin un mango/ y un dialecto cafaña con voz de medioluto./ Celebrarán sus “pláticas” de filo y contrafilo/ y así al descuido se sobarán las manos/ relumbrándoles siempre en el dedo meñique/ el estigma canfinfle de un zarzo… “regalado”./ Los cosos de la noche vendrán desde las sombras/ forfai y en las diez de de última, con los timbos lustrados/ y una noche de perros empacarán sus mentas/ y se irán… de uno en uno… ¡pa’ la quinta del Ñato…! (Los cosos de la noche, de Roberto Bianco).
-The night owls -the pale ones from downtown-/ will come from the shadows, sleepless,/ always in shabby clothes, their lives penniless,/ and a slangy dialect with a mournful voice./ They’ll hold their «talks» of sharp and sharp edges,/ and thus, carelessly, they’ll rub their hands,/ always gleaming on their little fingers/ the cheap mark of a gifted pen./ The night owls will come from the shadows,/ for free, and at ten o’clock, with polished hands,/ and on a dog’s night they’ll pack their mints/ and leave… one by one… to Ñato’s place…! (The things of the night, by Roberto Bianco).
Arquetípico montevideano, Bianco fue también porteño por muchas décadas de visitas y admiración adquirida. En sus “papeles con letras” retrató el trocén y el rioba, los carnavales sin par y las tenidas camperas en escenarios de todo tipo. Nació en Montevideo en noviembre de 1930: poeta, letrista, académico y profesor de lunfardo. Creó “la Misa Lunfarda Montevideana”, presentada en su ciudad natal y en la calle Corrientes de la vecina orilla. Es Medalla de Plata de Honor de la Academia Argentina del Lunfardo. Impulsó la Fundación Tango, primer movimiento de cultura popular en Uruguay. Recibió múltiples premios en ambas orillas. Recibió el premio Morosoli de Plata, otorgado por primera vez a un poeta lunfardesco. Fue nombrado Académico de Correspondiente en Montevideo, durante 2002, por la Academia Nacional de Lunfardo de Argentina. Su último libro, acoplado a los ya mencionados se titula “La Tanguísima Trinidad” y varios de sus poemas fueron musicalizados como tangos por Donato Racciatti, Omar Romano y Cacho Labandera: “Triste camino” (primera letra escrita a tales efectos), “Felicidad”, “Y te vas de mi”, “La marcha de los abuelos”, “Fosforito”, “El tablado de mi barrio” “Pepino” y “Feria”. El cantor argentino Jorge Sobral, con su orquesta, le grabó “Al zurdo Mastra” durante sus años de actividad en España.
A quintessential Montevidean, Bianco was also a true porteño, having spent decades visiting and earning his admiration for the city. In his «papers with words,» he captured the essence of Montevideo, its working-class neighborhoods, its unparalleled carnivals, and its country attire in all kinds of settings. Born in Montevideo in November 1930, he was a poet, lyricist, academic, and professor of lunfardo (Argentine slang). He created «La Misa Lunfarda Montevideana» (The Montevideo Lunfardo Mass), which was performed in his hometown and on Corrientes Street in Buenos Aires. He received the Silver Medal of Honor from the Argentine Academy of Lunfardo. He spearheaded the Tango Foundation, the first popular culture movement in Uruguay. He received numerous awards on both sides of the Río de la Plata. He was awarded the Morosoli Silver Prize, the first ever given to a lunfardo poet. He was named a Corresponding Member in Montevideo in 2002 by the National Academy of Lunfardo of Argentina. His last book, in addition to those already mentioned, is titled “La Tanguísima Trinidad,” and several of his poems were set to tangos by Donato Racciatti, Omar Romano, and Cacho Labandera: “Triste camino” (the first lyrics written for this purpose), “Felicidad,” “Y te vas de mi,” “La marcha de los abuelos,” “Fosforito,” “El tablado de mi barrio,” “Pepino,” and “Feria.” The Argentine singer Jorge Sobral, with his orchestra, recorded “Al zurdo Mastra” during his years performing in Spain.
Creo que corresponde, para comprenderlo en toda su dimensión, estas palabras de Gobello en el ya mencionado prólogo del comienzo:
I believe that, to fully understand it, these words of Gobello in the aforementioned prologue at the beginning are appropriate:
–Bianco ha dejado más firme que nunca mi viejo propósito de desacralizar el lunfardo; le sobra resto para ir más allá de barrio, boliches, minas y merodeadores. El arte de la metáfora consiste en descubrir relaciones sutiles entre las cosas y expresarlas de diverso modo, a veces muy directamente, utilizando la intervención servicial del adverbio. Bianco prefiere la metonimia, una usual figura que consiste en nombrar una cosa con el nombre de otra. Este modo oblicuo de decir es propio del lenguaje poético; y yo diría más: diría que es el lenguaje poético. Yo creo, sinceramente Bianco es un singularísimo poeta del lunfardo. Todos tenemos seguro de que Roberto Bianco tiene ya reservado en el Olimpo Lunfardo, donde moran de la Púa, Yacaré, Linyera, Giribaldi y el Negro Flores.
Bianco has made my long-held goal of demystifying lunfardo stronger than ever; he has more than enough talent to go beyond neighborhoods, bars, women, and loiterers. The art of metaphor lies in discovering subtle relationships between things and expressing them in diverse ways, sometimes very directly, using the helpful intervention of the adverb. Bianco prefers metonymy, a common figure of speech that consists of naming one thing with the name of another. This oblique way of speaking is characteristic of poetic language; and I would go further: I would say it is poetic language itself. I sincerely believe that Bianco is a truly unique poet of lunfardo. We are all certain that Roberto Bianco has already secured his place in the Lunfardo pantheon, where de la Púa, Yacaré, Linyera, Giribaldi, and Negro Flores reside.
Mientras tanto, se oye un silbido tanguero a lo lejos, mientras se ve a un hombre de caminar lento y algo encorvado que se pierde en la noche con una felicidad que los paseantes llegan a sentir como un aroma querido y sanador.
Meanwhile, a tango whistle can be heard in the distance, while a man walks slowly and somewhat hunched over, disappearing into the night with a happiness that passersby come to feel as a beloved and healing aroma.
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