
TERESA FERNANDEZ HERRERA. Periodista, Escritora, Directora Gral. Cultura Flamenca. PRENSA ESPECIALIZA
Tras hablar con él más o menos media hora antes de su actuación en el Festival Flamenco de Majadahonda, tengo el retrato de un gran cantaor, un hombre humilde y sincero, que ha aprendido escuchando en disco a grandes maestros del cante, por lo que no puede decirse que sea autodidacta, pero tiene mucho mérito, viniendo de un lugar sin tradición flamenca, Argamasilla de Alba, provincia de Ciudad Real. Escuchar y escucharse, aprender él solo a ser quién es. Ese es su mérito y su grandeza. Conversamos largamente, y me sorprende a veces. Ninguna entrevista se parece a otra, pero esta, es definitivamente la de un hombre distinto. Hay en él mucha autoestima, pero ni un gramo de ego.

TF. En la Suma Flamenca tú hiciste un programa que se llama “Morente Siempre”, en el que cantaste toda una serie de cosas de Enrique y otras que no. Y lo que quiero saber es, esta tarde en Majadahonda, dentro de un rato, ¿por dónde vas a ir? ¿Un poco por “Morente Siempre”?
GM. Bueno, lo de la suma fue una proposición de Antonio Benamargo, que quería titularlo así y claro, llamándose “Morente siempre”, había que hacer un repertorio de Enrique, que normalmente es lo que vengo haciendo por varios sitios. Tampoco es un repertorio digamos de ocho o nueve cantes, ni los hago siempre igual. Yo suelo variar cosas, y si canto por malagueñas no canto siempre la misma letra ni por el mismo estilo, siempre varío. Por ejemplo, canté en la Suma el jueves, después fui a Málaga y allí hice una actuación totalmente distinta, canté otro tipo de malagueñas, canté por peteneras, voy variando cantes. Como vamos Paco Cortés y yo, y nos conocemos, vamos rotando, digamos, unos quince cantes, un poco lo que va surgiendo. Hay cantes que no los movemos casi nunca, se canta por soleá casi siempre… otras veces hacemos la caña. Hoy pues haré un poco lo mismo.
TF. ¿Puedes concretar un poco lo que vais a cantar hoy, ya que estamos aquí?
GM. Pues cantaré por malagueñas y abandolao, por soleá, por seguiriya, también cantes de Levante un poco, no sé.
TF. ¿No vas a cantar una minera?. Es que estás aquí por haber sido ganador de la Lámpara Minera.
GM. Sí, claro. Meteré la Minera entre los cantes de Levante. También fandangos y tangos.
TF ¿Vas a ser muy clásico, muy de raíz en este concierto o vas a meter algo de vanguardia?
GM. Un concierto de cante con guitarra no te lo permite, vamos a hacer cante clásico de malagueñas antiguas, abandolao, en fin, cante antiguo, clásico, que es lo que la gente quiere oír. Yo y una guitarra, una hora y pico cantando, cante y toque, eso es la pura raíz, el origen del flamenco. Empiezo con cante primero. Lo clásico empieza en el momento en que ya estás solo con una guitarra.
TF. Bueno, esta pregunta obligada, así que quiero que me la respondas muy a fondo. La Lámpara Minera ha sido en muchos casos un punto de inflexión en las carreras de muchos cantaores. Pero no en todos los casos. Te pongo dos botones de muestra, Miguel Poveda y Rocío Márquez. En tu caso… ¿Qué proyectos tienes a la vista, en relación con tu nueva proyección como poseedor de una Lámpara Minera?
GM. Bueno, la Lámpara Minera es un escaparate, y te da una gran publicidad, pero yo creo que hay más de los que no están. Poveda está en la cúspide ahora mismo, pero de esos hay pocos. Están Poveda, Maite Martín, Rocío Márquez, un poquito más abajo. La mayoría siguen estando en las peñas, en los festivales. Mi paisano Ricardo Fernández, si hace muchas cosas, no al nivel de Poveda. Pero luego hay mucha gente, muchas Lámparas Mineras que no tienen proyección..
TF. Hablemos de tu proyección, de cómo te ves tú.
GM. Sí, quiero sacar el máximo de esto, siempre desde el punto de vista mío de lo que para mí es el cante. Quiero grabar, a primeros de año empezar a grabar otro disco, y bueno, intentar estar en todos los sitios posibles, la lámpara te da esta publicidad, es algo que llama a la gente. Las peñas, quieren llevar a la lámpara, entonces tienes que aprovecharlo, estar en todos los sitios. Yo vengo de una peña humilde, donde llevo muchos años, y ahí estoy, o sea, por haber ganado la lámpara no voy a dejar de estar, las peñas son la base y yo sigo yendo a todas las peñas. Mientras que la cosa vaya económicamente funcionando un poco, tampoco soy muy exigente en eso, yo quiero cantar en los máximos sitios posibles, para eso es la Lámpara, para aparecer durante este año, hasta que llegue el año que viene, porque esto es como Miss España, dura un año, el año que viene dan a otro la Lámpara y pasa al siguiente. Entonces lo que yo haga durante este año, es lo que va a marcar lo que siga después. Dondequiera que esté, intentaré ser fiel a lo que hago. Pero yo lo que quiero es que por lo menos la gente diga, este hombre lo hace bien. Y que quede ahí un camino. Y cuando pase el calentón de la Lámpara, que yo siga mi trayectoria. Al final lo que importa es que la afición flamenca te quiera y que quiera escucharte. Lo demás, que quieras tener o aspirar a más nivel económico, entonces necesitas, claro, otras cosas.
TF. ¿Tú tienes un manager? ¿O te gestionas tú solo tu carrera?
GM. No, yo ahora mismo estoy como una cabra en el monte. Mira, ahora me ha llamado un hombre, he estado hablando con él para un festival para el 8 de agosto del año que viene. Me ha llamado directamente a mí, me conoce de las peñas, el hombre está muy agradecido porque yo he ido a cantar muchas veces prácticamente, no por nada, pero casi. Entonces el hombre estaba muy contento de que le diera la mano yendo a su festival.
Yo sigo con mi trabajo diario. hay otros dos o tres managers que se dedican a llevar flamencos o a programar festivales que también me van dando cosas y estoy en contacto con ellos, pero no tengo exclusividad con nadie hoy por hoy, porque tampoco nadie está seguro.
TF. ¿Tú no solo vives del flamenco? ¿Haces algún otro trabajo?
GM. Yo trabajo toda la semana en un almacén envasando sal, en un pueblo de al lado del mío, en Tomelloso. Anteriormente estaba en el campo, pero ya llevo cinco o seis años ahí. Tampoco te puedes lanzar a la aventura, con cuarenta años que tengo ya, y mucha hipoteca, y muchas cosas. Es más, creo que el flamenco le hace también eso a los artistas.
Yo tengo la costumbre, y estoy acostumbrado a hacerlo desde siempre, a compaginar mi trabajo con el flamenco, y es parte de la pureza que yo creo que hay en mí. Es mi forma de ver, porque si nos creemos que porque hayas ganado una Lámpara ya vas a ser José Mercé o algo así por el estilo, pues… El tiempo dirá cada cual dónde se queda, pero yo de momento quiero seguir mi camino. Ojalá el día de mañana diga, voy a abandonar esto porque me llevo el tiempo ya cantando, pero hoy por hoy lo puedo compaginar y ya está.
TF. Ya, entiendo. Yo he estado mirando un poco la historia de tu vida y me he encontrado con que hay un Alejandro Torres, Niño de la Era, que fue mentor tuyo cuando tú eras un chaval. Y que has seguido trabajando con él desde “Aroma Flamenco” en 2001, que fue el año precisamente que también él ganó el Bordón Minero en la Unión. Se convirtió en tu mentor cuando tenías diecisiete años. Hasta vuestro trabajo en “No duerme nadie” en 2022, inspirado en Enrique. Ahí hay toda una historia. Cuéntame.
GM. Sí, desde niño yo era aficionado y canturreaba. Y ellos, claro, cuando el Niño de la Era, que también es de Argamasilla ganó el Bordón, tuvo muchas repercusiones.
TF. Un pueblo de apenas 7.000 habitantes y fuera de Andalucía, y ya hay un Bordón y una Lámpara. Que no es lo mismo ser de Jerez, que ser de Argamasilla de Alba, por muy cervantino que suene.
GM. Cuando ganó el Bordón, grabó un disco, “Aroma flamenco” con su padre, que era su mentor. Recuerdo que fuimos a la presentación. del disco. La noche luego se alargó y ellos ya tenían constancia de que yo cantaba, porque por los pueblos pequeños tampoco salen cantaores de flamenco a todas horas. Cuando me escucharon, se quedaron un poco sorprendidos, de cómo a este muchacho le ha dado por escuchar a Menese, y no le ha dado por jugar al fútbol, que es lo que hacen todos los muchachos. Y se quedaron un poco sorprendidos, y como ellos ya circulaban mucho por la red de teatros de La Mancha, pues al poco tiempo, me dijeron, mira, vente para acá, te queremos, y rulamos por ahí un puñadillo de cantes.
TF. Fue Alejandro Torres, el niño de la Era, el que te hizo profesional, por así decirlo.
GM. Había cantado en la Peña del pueblo, en la Peña de Tomelloso, ahí en un rinconcillo, para los cuatro aficionados que había allí. Luego ya empecé con ellos a subirme al escenario un sábado y otro sábado, un domingo y otro domingo.
TF. Pero en todos los años que hay entre el 2001 y el 2022 que habéis hecho ese un disco tuyo, No duerme nadie, ¿has seguido la relación con Alejandro?
GM. Sí, sí. Muchos años yo iba con ellos, yo aquello lo vivía como…yo los admiraba. El padre que era cantaor, el hijo el que tocaba. Llevaban baile, y yo aquello… Decía, madre mía, qué suerte la mía poder estar por aquí cantando. Luego vas creciendo, vas conociendo más cosas. Me llegué a aburrir de hacer siempre lo mismo. Yo necesitaba mi cante, mi rollo, mis cosas. Poco a poco, aunque aún compaginaba con ellos, cada vez iba haciendo más cosas y llegó un punto en que le dije a Alejandro, yo voy a ir ya por mi lado. Alejandro Torres padre falleció…y finalmente decidí que quería seguir mi camino.
TF. Volver en 2021-2022 a grabar con él ese disco “No duerme nadie”, es un retomar?
GM. No, no. Lo que pasa es la amistad siempre he tenido con él, la sigo teniendo, creo que era más que merecido, era necesario que él estuviera en el disco. Hemos estado toda la vida juntos, y ahora yo quería que él fuera el guitarrista principal. Y luego hacer pequeñas colaboraciones, como hice con Pepe Habichuela, con Montoyita, con el Niño Seve, que metió la guitarra en otros temas más modernos. Por ejemplo, cuando grabemos a partir del 2026, quiero que el guitarrista principal sea Paco Cortés, que fue guitarrista de Enrique Morente y de Carmen Linares.
TF. ¿Tú conociste a Enrique Morente?
GM. Personalmente no. Por desgracia, no. Yo fui a verle las veces que pude y por allí como pude me hice una foto con él, pero de estar un ratito escuchándolo y eso, nada más. Lo he conocido por su música, porque escucharlo, lo he escuchado muchísimo..
TF. No, es que fíjate tú que cuando murió Enrique en 2010 tú ya tenías veintiséis años, y claro, me ha chocado, y te hago esta pregunta, ¿desde cuándo es Paco Cortés tu guitarrista?
GM. Paco Cortés lleva tocando conmigo unos dos años y medio. O sea, que no tiene nada que ver con haber sido guitarrista de Enrique Morente. Yo lo conocía, yo había cantado una vez con él hace años, y la primera vez que canté con él, fue para mí … Madre mía, que voy a cantar con Paco Cortés. Con el tiempo, empezaron a salirme cosillas, yo hablé con él. Es una relación ya no solo artística, sino que tenemos una gran amistad.
TF. ¿Consideras que de alguna manera, Enrique a pesar de que le hayas conocido solamente de escucharle, ha sido mentor tuyo en tu forma de cantar?
GM. ¿Enrique? Hombre, claro que sí. Cuando murió lloré igual que si se hubiera muerto mi padre. Y no lo he conocido en persona , solo a través de su música. Es lo que hablamos, donde yo nací no era fácil. Desde muy pequeño trabajo en el campo, yo no tenía tiempo para decir, ahora me voy a ver a Morente no sé adónde. He ido donde he podido, tenía que trabajar, el fin de semana me iba a cantar, pero yo a Enrique lo he escuchado trabajando horas y horas, habrá gente de mi edad que haya escuchado a Enrique, pero estoy seguro, que nadie ha escuchado a Enrique tanto como yo lo he escuchado. Yo he llevado a Enrique puesto en mis cascos seis y siete horas en el trabajo. Yo a Enrique lo he escuchado años y años. Yo he dormido con Enrique puesto, y he amanecido con el cassette puesto.
TF. ¿Dirías que es el cantaor que más has escuchado? Porque yo he visto por ahí que también has tenido otros referentes, quizá anteriores a Enrique, Caracol, Mairena, Marchena, El Lebrijano…
GM. Yo los que más he escuchado han sido a Morente, a Fosforito, a Menese, al Lebrijano. En su época he escuchado a Camarón, a Turronero, a Juanito Villar, Mairena. Pero Enrique ha sido mi punto y aparte.
TF. Pero todos ellos te han enseñado.
GM. Es que son los grandes maestros, los grandes, grandes de verdad de la historia, como puedan ser Mairena, Fosforito, José Menese, yo era un enamorado de Menese, Enrique, muchos otros. El Lebrijano es otro gran maestro, y Camarón de la Isla. Pero quien más ha influido en mi, ha sido Enrique Morente.
Yo era muy pequeño cuando descubrí una cinta de él en un coche de mi tío, un casette de cantes antiguos de flamenco. Y esa cinta tenía, imagínate, la malagueña grande de Chacón, la malagueña del Mellizo, todo cante puro y clásico. Y yo que era un niño lo cogí y lo puse mil veces. Algo que no era natural, lo primero por donde yo nací, por donde yo vivía. Fue lo primero que yo escuché de cante jondo de verdad.
Yo había escuchado a Chiquetete, lo ya moderno, la cinta “Guadalquivir”, “Volveré”, las cuatro rumbas que hacían los grupos buenos de entonces, los Chichos, los Chunguitos, te hablo siendo yo muy pequeño. Con, no sé, once años, cogí esa cinta y descubrí también la de otro cassette de José Menese, el de La Puerta de Ronda, aquel disco me tenía enamorado, los cantes de ahí de Menese. Y ahí fui descubriendo. Pero siempre al final volvía Enrique.
TF. Vives solamente de cantar flamenco?
GM. No. Trabajo en un almacén envasando sal. Tampoco me estresa eso. Yo voy a cantar siempre, viva del flamenco o no, y siempre estaré intentando luchar por cantar en todos los sitios donde pueda, y ojalá algún día pueda dedicar todo el tiempo que quiera y pueda al flamenco. Yo quiero tener mi camino, tener mi propia línea flamenca.
TF. En La Unión, desde la noche de semifinales, me dije, este hombre merece la Lámpara Minera. Luego te llevaste además de la Lámpara todos los palos habidos y por haber. Esto no es casualidad. Tú crees en ti?
GM. Claro que si. Estoy seguro de lo que hago. Soy muy respetuoso con el cante, yo sé que canto bien, y me gusta estar ahí, no en un segundo plano. Yo salgo, hago mi actuación, me gusta, sé las posibilidades que tengo, no tengo miedo de cantar con nadie. Pero tampoco necesito el endiosamiento ni nada de esto. No va conmigo, me pone nervioso. Cuando tratan de halagarme mucho, me pongo nervioso.
TF. Sabes que tu entrevista es completamente diferente a cualquier otra que haya hecho en mi vida y mira que he hecho muchas.¿Hay algo que no te haya preguntado, o que no se haya hablado aquí, que quieras añadir antes de terminar?
GM. No, no sé. Lo que tú me preguntes o quieras que hablemos, lo hablamos, pero no, no se me ocurre nada.
TF. Muchas gracias, Gregorio Moya.
Descubre más desde LA AGENCIA MUNDIAL DE PRENSA
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

