David Coria. Un artista total

By Teresa Fernandez Herrrera

Esta cita con el bailaor y coreógrafo David Coria fue casi concertada en el Festival Flamenco de Jerez de la Frontera para este encuentro en la Suma Flamenca de Madrid. Yo no podía quedarme para ver el estreno de su nuevo espectáculo, Anónimo y le emplacé para verlo en el festival madrileño. Por entonces él no sabía aún si este encuentro podría producirse. Y aquí estamos.

Anónimo se estrenó en Madrid, en el marco del Festival Suma Flamenca, en la Sala Verde de Teatros del Canal en la noche del 14 de Junio 2019 con éxito rotundo. El flamenco de vanguardia arrasa en Madrid. De su estreno absoluto en Jerez, se trajo el  XVIII Premio del Público. Una credencial más para este bailaor – coreógrafo que levanta pasiones por donde quiera que va. Y para empezar le digo que me cuente cómo vivió este premio.

«Pues mira la verdad que para mí fue muy sorprendente porque no lo esperaba. Fue muy gratificante porque al fin y al cabo nosotros intentamos desde nuestros cánones y principios crear un espectáculo para todo el mundo y el público es el destinatario final. Cuando el público lo valora es muy gratificante. Lo recibí con los brazos abiertos«.

Invito a David a hablar largo y tendido de este Anónimo tan físico, tan sensual, tan masculino/femenino, tan de amor y muerte, tan transgresor…De cómo  se gestó y se desarrolló la idea hasta materializarse en Anónimo, su tercer espectáculo propio.

David. Pues empiezas a influirte de tus profesores y profesoras de la parte que procede de la masculinidad y de la que procede la feminidad. Uno de los que más me marcó fue Paco Fabra, un bailaor de mi pueblo, Coria del Río. Luego me influencié muchísimo en mi manera de sentir por Alberto Lorca y aunque ya desaparecido, por Antonio Ruiz Soler. También hay una parte que he trabajado en mi paso por las compañías de Rafaela Carrasco, Rocío Molina, Eva Yerbabuena

Te doy este preámbulo porque Anónimo viene de esa raíz. De verte como en un saco o en un baúl, ver cómo vas creando a partir de todas las influencias. Es también un momento un poco convulso de lo que se va haciendo, de querer desencasillar lo hecho de los cánones más marcados. Que el hombre tiene que bailar así, la mujer tiene que bailar asá, ponerte una falda significa esto o quitarte una chaqueta significa lo otro. Era cómo una mescolanza, partiendo desde el cuerpo físico. A mis 34 años, me siento en plenitud a nivel físico y parto desde ahí. También quería probar mi cuerpo, no solo en el canon o donde te dicen que tienes que estar.

Mis formas de expresarme son bastante masculinas, ese es mi patrón de movimiento, con los acentos masculinos bastante marcados. Pero también quería que mi cuerpo, al que por mi forma de ser, las partes femeninas le cuestan más trabajo a nivel movimiento, se convirtiera en esa especie de cantaora gigante, que para mí es la parte femenina, no lo puedo hacer de otra manera. En este espectáculo quería jugar a divertirme, a ser un poco todo. Era una persona que quería jugar a experimentar conmigo y con los tres hombres que estamos ahí, cada uno con su personalidad. Me quería convertir en esa cantaora gigante o vestirme con una falda y sentirme desnudo. Probar mi cuerpo y decirme, no quiero estar solo en esto, quiero abrir un poco más el campo.

No, no estoy contando una historia. No hay guión, aunque sí un plano personal. No hay intención de contar algo específico de mi vida. Es más bien algo específico de ese momento convulso de una sociedad que está empujando, donde estamos intentando romper casillas. A veces mis compañeros bailaores representan otros aspectos de mí mismo, somos la misma persona en debate conmigo mismo y otras somos personas diferentes en diálogo. Somos humanos y somos una masa, un conjunto de piel, huesos, sudor…Eso es Anónimo.. 

Teresa. Jesús Torres tu compositor y guitarrista en Encuentro y de nuevo en Anónimo. ¿Tu músico?

Jesús Torres

David. Absolutamente. Es mi mano derecha. Su música me encanta y tiene una sensibilidad musical muy especial. Le encanta el baile y tiene la capacidad de entenderme y eso no es fácil con todo el mundo. Yo me explico mal, de palabra soy como una batidora. Yo le puedo pedir una música que sea un rebaño de cabras y me la hace. (nos carcajeamos) Jesús Torres tiene muchísimo talento, tanto para su música, como para saber incorporar la música de los demás. Y eso es fundamental en el flamenco de hoy.

Sancho Almendral

Sancho Almendral y la música de su chelo. Un lenguaje diferente al de la guitarra. . ¿Sabes de quién es hijo? Es hijo de Juan Dolores Caballero El Chino, director de teatro y danza, que dirigió Distopía y Catedral  de Patricia Guerrero. Conocí a Sancho a  través de Daniel Suárez y lo escuché en el Quijote de Andrés Marín. Tiene mucha sensibilidad, al fin y al cabo el flamenco es cuestión de tener sensibilidad. Me encantó, toca muy bien y aquí está en el equipo.

Teresa. Es que cada uno de tus músicos y el conjunto de los cuatro son piezas fundamentales en Anónimo. Todos son protagonistas.

David. Era una premisa para mí, yo necesitaba esos cuatro elementos, que siendo solo cuatro se escuchan como una orquesta. Son unos pedazos de artistas. Necesito su sensibilidad, quiero su capacidad, su alma.

Teresa. Hablemos de tu cantaora, Gema Caballero. De su presencia tan física, tan femenina/masculina, con su significado aquí. Qué voz, qué técnica vocal. Su fusión física contigo ¿significa la fusión de lo femenino /masculino en general o en ti?

Gema Caballero

David. Sí…sí, sí. Yo quería meterme en una piel femenina, subiéndomela arriba y convirtiéndola en gigante para feminizar mi movimiento. Yo era parte de sus piernas.

Teresa. Y ¿cómo se sintió Gema ahí arriba?

David. Pues trabajamos en ello. (risas) Ella al principio decía, no, no y yo decía, sí, sí. (reímos) Pero como soy muy cabezón al final siempre acaba haciendo lo que quiero, sí, sí. Y es muy curioso, no te imaginas la potencia física que tiene esta mujer en lo alto de mis hombros. Cuando canta aprieta y bum bum, me estaba matando, apretaba los abdominales y la pelvis contra mí. Qué piernas, qué potencia física, lo que sentía en la espalda era increíble. Por eso yo quería transformarme en sus piernas. Era mi manera de convertirme en esa parte femenina, haciéndola una giganta. 

Teresa. Con la percusión de Rafael Heredia se completa un todo tan armónico, tan bien coordinado. ¿Cómo fue la elección de los artistas?

David. Lo primero fue hablar con Jesús Torres. Sabes que cuando las cosas son fáciles, porque tienes unos recursos suficientes para decir llamo a tres guitarras cuatro cantaores, dos percusiones, salen cosas maravillosas. Pero cuando no tienes los recursos suficientes y tienes que intentar retos y me encantan los retos, entonces cuatro músicos son muy pocos, aunque hoy en día lo vemos de una manera bastante más normal que antiguamente que no era tan normal hacer algo con solo cuatro músicos. Jesús y yo queríamos probar cosas nuevas. Gema fue  en la primera que pensé y cuando me dijo que sí, me dije, es ella. Yo ya había trabajado con Gema, y lo que tú dices, tiene una técnica vocal asombrosa, ahí estuvo una hora y cuarto sin parar. La técnica vocal es importantísima, le permite cantar hora y cuarto sin parar un segundo, cante tras cante, tocar palmas, subirla a mis hombros, hay que tener mucha técnica y sensibilidad. Ella es la perfecta. 

Ahora estoy en un proyecto nuevo para estrenar en enero del año que viene. Es algo que hacemos David Lagos y yo. David Lagos tiene también un equipo de músicos maravillosos, con su hermano Alfredo Lagos como guitarrista. Se llama ¡Fandango! Y estrenaremos en el Teatro Chaîllot de París.

Teresa. Esto es una primicia, ¿imagino?

David. Más o menos, porque hace un mes que lo he colgado en redes con un video promo de tres minutos. Pero es la primera vez que lo comento a un periodista.

Teresa. ¿Minimalismo y eficacia en Anónimo y quizá también en Encuentro, tu trabajo anterior?

David. Pues mira, me pueden gustar las cosas minimalistas y las más barrocas. Es cuestión de seguir abriendo campos. Me encuentro a gusto en campo abierto. Cuando tienes los recursos suficientes como para poder llevar una idea al centro del escenario, se hace. Si no tienes los recursos suficientes como para meter un tren o un avión dentro de un escenario, no lo haces. Te vas a algo más sencillo, más minimalista.

Esto requiere muchos recursos, tanto económicos, como humanos y logísticos y ya sabemos cómo está el tema de la danza  en España, no hay apenas apoyos para las compañías emergentes. La gran mayoría de los recursos tienen que salir de nuestro bolsillo. Con suerte tienes festivales como el de Jerez que siempre apoya los espectáculos que se estrenan allí, siempre a pie de cañón, viendo la mejor manera de hacerlo. Se me llena la boca de decirlo, apoyan a muchos artistas. Los artistas cuando hablamos de Jerez decimos ‘nuestra casa’. Es que te apoyan, te ponen la mano para ayudarte.   

Teresa. Baile flamenco, danza moderna o contemporánea: ¿Dónde te sientes más tú?

David. ¡En campo abierto! Mira, yo tuve una formación de clásico español y de flamenco desde pequeñito. No tenía tanta formación en escuela bolera, ya lo fui adquiriendo más tarde  y ahora me he situado en un terreno flamenco más vanguardista. Yo no voy a dejar de hacer algo porque piense que no pertenece a algo. Si yo me quiero tirar al suelo como ayer, lo hago y si quiero hacer la soleá o la petenera del final con carretilla, lo hago porque estoy formado para eso y no tendría sentido que una persona como yo que llevo preparándome física y técnicamente durante tantos años, con unos recursos físicos corporales importantes, no me abriera a todo lo que poseo sin limitaciones. Me siento cómodo en cualquier tipo de expresión corporal que es la más auténtica, ahí no puede haber engaño. Sabes lo que te cuenta una persona de sí misma cuando baila. Eso es lo bonito del arte.

Teresa. ¿Familia de artistas? ¿Cómo nació en ti la vocación por el baile?

David.  Mi padre era muy aficionado al cante, mi hermana bailaba, mi hermano tocaba la guitarra, una sobrina estuvo tanteando el canto moderno, nada que ver con el flamenco pero ninguno de ellos llegó al nivel profesional. El primero soy yo. El de la vocación en serio fui yo, pero mi familia estaba llena de ambiente flamenco. Somos once hermanos, todos tocan la guitarra una hermana baila

Teresa. ¿Once hermanos de una sola pareja?

David. No. Mi padre tuvo cinco críos de su primer matrimonio. Ella murió. Mi madre estaba casada, tenía dos críos pequeños cuando se divorció.  Ellos se conocieron y reunieron siete críos pequeñitos. Se fueron a vivir a Francia y criaron a los siete y de la pareja nacimos cuatro hijos más. Yo soy el pequeño de esos cuatro. 

Tuve una infancia rodeada de hermanos,  bueno más bien rodeado de sobrinos de mi edad, mi sobrino más inmediato tiene tres meses más que yo. Sobrinos que tienen un año menos…o sea rodeado de niños  Siempre me ha encantado el deporte, yo hacía natación, atletismo, era muy estudioso, muy empollón. Y también un poco gamberrete…

Teresa. El pequeño de once. Tú has sido un niño mimado ¿no?

David. He sido y soy un niño mimado por todos. Por mi madre la primera, mi padre murió, pero era su ojito derecho, por mis hermanos soy un niño mimado y por mis sobrinos soy un tío mimado. Mimado por los cuatro costados.

Mi vida personal está centrada en mi carrera. Esto cuesta muchísimo, no es cuestión de dedicarle un par de horitas. Estoy muy centrado en mi carrera,  me gustaría seguir cumpliendo mis retos personales. Tengo una vida amorosa, familiar y social muy gratificante, soy muy familiar, tengo mi pareja, soy feliz, pero es verdad que una gran parte de mi tiempo lo invierto en mi carrera. ¡Demasiado, quizá! Pero es una decisión propia que acepta la gente que tengo a mi alrededor.

Teresa. Tres espectáculos tuyos desde que en 2014 estrenas Espiral; en 2017 Encuentro y en 2019  Anónimo. ¿Sigues una línea de progresión en tu trabajo como coreógrafo y bailarín/bailaor?

David. Al menos lo intento. Lo importante en esta profesión es tener un sello propio. Hay grandes diferencias entre Encuentro y Anónimo pero creo que sí hay una línea que define bastante la forma de trabajo que a mí me gusta. La evolución no está en la intención de evolucionar, sino en el paso del tiempo y en el inconformismo.

Teresa. ¿Eres un coreógrafo autodidacta?

David. Uf, la palabra coreógrafo me parece hipergigante. Una palabra muy importante que en algunos casos se banaliza de una manera que no le favorece. He trabajado con muchísimas compañías, tengo la suerte de haber estado en el Ballet Nacional de España, donde me inculcaron valores, principios y disciplina. También aprendí mucho con Rocío Molina, Rafaela Carrasco, con todas las compañías fui aprendiendo formas de trabajar. Por desgracia en España no tenemos una escuela de coreografía como PARTS  en Bélgica, fundada y dirigida por Anne Teresa de Keersmaeker.

En España está el Conservatorio Superior de Danza y Coreografía, pero el Flamenco solo está en el apartado de pedagogía, no está en el apartado de monografía del flamenco. Y está mal enfocado como Conservatorio Superior. En el país del Flamenco no existe esta enseñanza específica para el flamenco.

Teresa. Para terminar te pido que definas cuatro conceptos.

Libertad.

David. Uf que difícil Teresa. Libertad sería como la opción de poder o no hacer las cosas que quieres. Nada debería limitar tu libertad. Bueno, a veces sí puedes y a veces no. Lucho para no ponerme barreras, pero hay cosas que están ahí, para ti, para mí, para todo el mundo. Lo bueno es darse cuenta y saber donde tú te estás limitando la libertad.

Amor.

Es la esencia de la vida. Por él nos movemos en todos los terrenos y en todos los niveles se pueden ver las cosas más maravillosas y las más atroces. En un mismo instante a cuenta del amor y la pasión se traspasa la esencia.

Generosidad

(Larguísima pausa y risa) En nuestra profesión no es necesario ese concepto. Mira, me salgo un poco por la tangente y… hablando con una amiga me decía “soy generosa porque es la única manera que tienes de devolver lo que has recibido del mundo, de tu gente, de las cosas que te pasan, es dar lo que tú tienes. Es la única manera de devolver a la vida eso”. La generosidad es también un amor muy libre. Y sí, me identifico con lo dicho por mi amiga.

Futuro.

El futuro es incertidumbre, obviamente, si no, no sería futuro. Cuando hablo de futuro hablo de fuerzas, ganas, determinación. A pesar de la incertidumbre que supone creo que se construye, me muevo para construirlo y estoy en ello.

Cortesía Fotógrafo David Mudarra, Suma Flamenca y de David Coria

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