La aventura del tango: Los que llegaron de afuera

Nadie discute acerca del origen híbrido y confuso pero incuestionablemente rioplatense del tango. Tampoco que en algunos otros sitios, fuera de esa capitalidad compartida por Montevideo y Buenos Aires que otorgó la UNESCO, se hayan compuesto “tangos” buscando una semejanza … Continúa leyendo La aventura del tango: Los que llegaron de afuera

EL PENSADOR: Que poco duran algunas cosas

Por Antonio Pippo ¿Sabe qué, lector? Puedo dedicarme al cine. Sí, al menos como guionista de remakes de buenas películas. ¿Sorprendido? Mire, pasa que durante los recientes días, al ser un simple espectador de circunstancias que regala la parodia política … Continúa leyendo EL PENSADOR: Que poco duran algunas cosas

RELATOS REALES: La dignidad de los grandes

TRUE STORIES: The dignity of the great Por Antonio Pippo Se acerca del mundial de fútbol, el año que viene, y ya se percibe cierta vibración generalizada en el planeta; no exagero, ya se ha vivido y ahora la comunicación … Continúa leyendo RELATOS REALES: La dignidad de los grandes

La aventura del tango: Lidiando con las letras

–Mirá pibe –dijo Gardel mirando al joven fijamente-, yo te voy a grabar este tema en España, adonde viajo ahora. Consideralo un favor. Si te vas a dedicar al tango, no me hagas esta clase de letras… Son para muchachos … Continúa leyendo La aventura del tango: Lidiando con las letras

EL PENSADOR: Que difícil es creer

Por Antonio Pippo A medida que se desarrolla el nuevo gobierno los ciudadanos nos sentimos –bueno, al menos debería decir que así me siento yo- como alguien a quien ciertas cuestiones le golpean la cabeza con un martillo. Una primera … Continúa leyendo EL PENSADOR: Que difícil es creer

RELATOS IMAGINADOS: Autoridad para adivinos

IMAGINED STORIES: Authority for fortune tellers Por Antonio Pippo Lo que desapareció primero, una noche de otoño, fueron las gallinas de doña Catalina. Después, tocó el turno a varios conejos que Inocencio Galíndez tenía en el fondo de su casa. … Continúa leyendo RELATOS IMAGINADOS: Autoridad para adivinos