La aventura del Tango: la vida loca
Se podía oírlo gritar a caballo –con voz aguda, casi como un desaire para su bigote espeso según los estereotipos machistas de la época-, enroscada a la cintura una cuerda para sacar de apuro a las carretas que se empantanaban en la cuesta de Montes de Oca, allá por fines del siglo diecinueve. Continúa leyendo La aventura del Tango: la vida loca
