La aventura del tango: Un violinista desde París

-Fuimos muy amigos y fue un gran músico. Lo ayudaban su inteligencia y su gran espiritualidad. Yo lo quise mucho. Trabajamos juntos y su padre, que era muy amigo de mi familia, solía venir a buscarme y decirme: ‘Osvaldo, vos … Continúa leyendo La aventura del tango: Un violinista desde París

La aventura del tango: UN VIOLINISTA DESDE PARÍS

-Fuimos muy amigos y fue un gran músico. Lo ayudaban su inteligencia y su gran espiritualidad. Yo lo quise mucho. Trabajamos juntos y su padre, que era muy amigo de mi familia, solía venir a buscarme y decirme: ‘Osvaldo, vos que sos más serio, decile a Alfredito que no se acueste todos los días a las nueve de la mañana’. Es que fue uno de esos enormes y entrañables bohemios. Yo, a la noche, apenas un coñac y, sobre todo, café con los muchachos y sin alargar demasiado la hora. Él se perdía, se perdía… Continúa leyendo La aventura del tango: UN VIOLINISTA DESDE PARÍS